En la actualidad el manejo de las infecciones es en extremo complejo. El fenómeno de la resistencia a los antibióticos es cada vez más frecuente así como la aceleración de la gravedad de las infecciones en pacientes inmucomprometidos. La prevalencia de las infecciones a nivel mundial es alta: lesiones traumáticas, heridas infectadas, úlceras, escaras, lesiones herpéticas, infecciones por hongos, picaduras de insectos y otras escapan al control de los antibióticos convencionales. En este escenario inciden factores relacionados con la resistencia microbiana y con elementos sociales. El ozono, las aguas y aceites ozonizados tienen un amplio poder germicida muy elevado, una reacción controlada del ozono con ácidos grasos produce derivados oxidados con una elevada actividad germicida que pueden ser estabilizados por un periodo de hasta 2-3 años.

Los aceites ozonizados encuentran múltiples aplicaciones en infecciones de la piel, amplio espectro germicida pero permanece desconocido para una gran parte de los sistemas de salud.

El ozono tiene diversos usos: para dermatitis, infecciones vaginales y procesos infecciosos  estomatológicos, entre otros. Incluso han sido utilizados en el tratamiento de radiodermatitis secundarias a la radioterapia del cáncer.

En los últimos años la ozonoterapia como método terapéutico efectivo ha obtenido un mayor desarrollo y difusión. Rusia y Cuba la tienen reconocida en su normativa; en más del 76% de las Comunidades Autónomas españolas está regulada; y en Italia cuatro Regiones han señalado los criterios para su práctica, además de dos decisiones judiciales favorables. La ozonoterapia se caracteriza por la simplicidad de su aplicación, alta efectividad, buena tolerancia, y con prácticamente ausencia de efectos colaterales. Durante largo tiempo en el pasado la aplicación del ozono en la práctica médica no era muy aceptada por las ideas infundadas sobre su toxicidad en relación con las altas concentraciones empleadas en la industria. Como todo medio de curación, la ozonoterapia es dependiente de la dosis. Es importante conocer que en la práctica clínica las concentraciones de ozono son inferiores a las tóxicas en varios órdenes de magnitud.

Uso del Ozono
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