Este fruto es el más rico en aceite que se conoce, más de las 3/5 partes de su peso lo constituye el aceite.

Su aspecto es amarillo cobrizo y su sabor es muy agradable. Su utilización es originaria de Francia, donde durante siglos se ha utilizado en su reconocida gastronomía.

Propiedades:

Dentro de sus propiedades nutritivas, podemos destacar que reduce el nivel de colesterol y de triglicéridos en la sangre. Su contenido de vitamina B, ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso central. También ayuda en la producción de glóbulos rojos en la sangre. Este aceite tiene alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados además de lecitina. Es una buena fuente de potasio, magnesio y zinc.

Tiene excelentes propiedades humectantes anti vejez, regenerativas y tonificantes para la piel. Se usa como antiarrugas alrededor de los ojos, como aceite para masajes. Contiene ácidos grasos como el linoleico, oleico, palmítico y esteárico. Se utiliza mezclado con otros aceites y como portador de aceites esenciales en aromaterapia.

Puede mezclarse con cualquier otro producto cosmético. Aplicar en el cuerpo y rostro, insistiendo en las partes más deterioradas.

Usos:

No hay nada mejor que macerar un buen queso en aceite de nuez y acompañarlo de un buen vino en una noche de invierno. Es ideal para preparar carpachos, aliñar pastas y saltear verduras y crear ricas ensaladas. Siempre cuidando y protegiendo su corazón.

El aceite de nuez se emplea por su riqueza en ácidos grasos esenciales los cuales penetran por los poros de la piel nutriéndola internamente y evitando de manera muy eficaz su envejecimiento prematuro. Esta cualidad mantiene la piel tersa y suave, dándoles un aspecto aterciopelado.
El aceite de nuez proporciona al cabello brillo, resistencia y volumen.
El aceite de nuez es agradable como base de masaje.